La mayor de las serpientes europeas, la culebra bastarda, de hasta dos metros de largo o más, color verdoso, mirada penetrante y aparatosas exhibiciones defensivas, resulta muy espectacular. Caza lagartijas, pájaros y pequeños mamíferos, pero el efecto de su veneno en personas, suponiendo que sus dientes venenosos lleguen a penetrar la piel, no suele tener gravedad y pasa en pocas horas.
Las víboras no llegan a un metro y son menos vistosas, pero más peligrosas. Cuando se las molesta atacan con gran velocidad e inoculan eficazmente su veneno, aunque de natural son huidizas y poco agresivas. Cazan insectos, lagartijas, pajarillos y micromamíferos.
La más frecuente es la víbora hocicuda, de veneno poco potente, y abundan menos la víbora de Seoane y la víbora áspid, ambas de veneno potencialmente mortal para el hombre.
Las víboras no llegan a un metro y son menos vistosas, pero más peligrosas. Cuando se las molesta atacan con gran velocidad e inoculan eficazmente su veneno, aunque de natural son huidizas y poco agresivas. Cazan insectos, lagartijas, pajarillos y micromamíferos.
La más frecuente es la víbora hocicuda, de veneno poco potente, y abundan menos la víbora de Seoane y la víbora áspid, ambas de veneno potencialmente mortal para el hombre.
INYECCION DEL VENENO
Las serpientes inyectan el veneno mediante dos colmillos acanalados (culebras) o tubulares (víboras) que están conectados con unas glándulas que fabrican el veneno. Durante la mordedura las glándulas se comprimen por la acción de unos músculos asociados y expulsan su contenido, que penetra por los colmillos en la carne de la presa. Las víboras hacen este proceso en menos de un cuarto de segundo!.
Atendiendo a la disposición y tipo de colmillos venenosos, las víboras son solenoglifas, es decir, sus colmillos están situados en la parte delantera de la mandíbula superior y son móviles, de manera que con una leve mordedura inoculan el veneno (sólo fallan una de cada cinco mordeduras). En cambio, la culebra bastarda es opistoglifa: los colmillos se situan fijos en la parte posterior de la mandíbula. Por ello en muy pocas de sus mordeduras llega a hincarlos de manera adecuada.
En la ilustración pueden verse ambas especies en el momento de lanzar un ataque para morder.
(témpera; medidas aprox. original grande: 48 x 30 cm.)
(témpera; medidas original pequeño, sin marco: 15 x 10 cm.)
serpiente de jarretera de San Francisco (Thamnophis sirtalis tetrataenia)
boa jamaicana (Epicrates subflavus)
(témpera; medidas original: 31 x 31 cm.)
víbora áspid (Vipera aspis) /// culebra bastarda (Malpolon monspessulanus)
(témpera; medidas original pequeño, sin marco: 15 x 10 cm.)
víbora de Orsini (Vipera ursinii)
Serpientes americanas
(témpera; medidas aprox. cada original: 48 x 30 cm.)
boa jamaicana (Epicrates subflavus)